Por fin después de muchos meses de espera, llegó el mes de Abril y ello me traía ir a mi tierra a ver a mi familia y hacer el curso con Patricia, una de las persona que más admiro dentro del mundo de la repostería creativa. La noche anterior, por supuesto que dormí fatal, tenía una emoción como los peques en la noche de Reyes ;).

Aunque no me quiero enrollar mucho esta anécdota hay que contarla, me dirigía yo a la estación de tren bien tempranito y cuál fue mi despiste, mala suerte o llámemosle como queramos que no cogí el tren correcto, (es que hay uno que va por la costa y otro que va por el interior) y aunque los dos llegan al mismo destino uno de ellos (en el que iba yo) no pasaba por Sitges, así que cuando vi que pasábamos pueblos y pueblos (todos me sonaban, aunque ya llevo 12 años fuera de Barcelona) pero ninguno me sonaba de los que están al ladito del mar, una chica me dijo la frase: Este tren no para en Sitges, tienes que llegar al final y dar la vuelta. ¡¡Noooo, tierra trágame!!, así que me bajé enseguida y cogí un taxi, ¡¡qué remedio!! No podía llegar más de una hora tarde, así que gcs al taxi sólo llegué 10 minutos tarde, uffff!!!! qué emoción, ¿verdad? y la mañana sólo acababa de empezar.


Cuando llegas al taller que es cuquísimo y con todas esas preciosiodades de pasteles decorándolo, te recibe Martin y después Patricia y enseguida te hacen sentir como en casa.
Allí por fin conocí (dp de seguirla mucho tiempo y varios mails a Miri de Miri Sugar) que es más maja y tiene unas manos de oro. También conocí a Núria de The Cupcake Moment que aunque es de Barcelona como yo, vive en Madrid, así que seguro que haremos un café en breve porque me cayó genial. Y a Nieves, majísima y super emprendedora de Catalina's Cakes.

 Y después de las presentaciones ¡a trabajar! Fueron 3 mañanas muy intensas, pero super bien estructuradas y que cundieron muchísimo. Patricia es un libro abierto, sabe muchísimo, se explica genial, es super generosa y además te anima muchísimo y te da mucha confianza. Yo tenía mucho miedo a las flores, y la verdad es que quedé muy contenta con mis rosas y nenúfares, para ser la primera vez no pude tener mejor maestra y ahora tengo obsesión por ellas y muchas ganas de seguir practicando.


Y aquí la tarta con mi súper nenúfar, Patricia recomendándome cómo podía decorarla y aquí el resultado, ¿qué os parece?. Soy de las que opinan que menos es más.




Y con esto y un bizcocho me voy despidiendo, aquí os dejo fotos de todo el grupo antes de irnos (qué penita da cuando se acaba, me gustaría que durara más tiempo). Y sobretodo agradecer a Patricia su cariño, paciencia y ternura. Espero que nos veamos pronto. Muchos besos. Nohemí

Gracias por leerme.